25 Years of The Baszdrome

Un día de esos tontos, echando cuentas, descubrí que este año, mes arriba, mes abajo, The Baszdrome cumplía la nada desdeñable efeméride de 25 años. Las bodas de plata. The Baszdrome, convertido hoy en el blog que usted está visitando en éstos instantes, llegó a ser el primer portal de internet dedicado exclusivamente a la difusión, ya no solo del sonido Hardcore, si no a la cultura Gabber en general, movido por el deseo de compartir su pasión por el Hardcore y, además, encontrar a gente afín a sus gustos. Hablamos de 1998, con la música Makina en su máximo apogeo y con una España aún alejada de la cultura Gabber. The Baszdrome pasó a ser un foto de internet, gracias al contacto con Gabbers esparcidos por el mapa nacional, con ganas de hacer cosas y disfrutar de una pasión común.

Conocí a Baszmo en aquél lejano ya, año 2004, gracias al amigo Prg, y con The Baszdrome en pleno apogeo del movimiento Hardcore que había en Catalunya y varios puntos del país. Con el tiempo, tras muchas charlas pre/post fiestas, descubrimos que, además de conocer el Hardcore en la misma época, teníamos muchos puntos en común. Habíamos frecuentado mismos lugares, tiendas de discos, mismas inquietudes musicales, gustos afines y, básicamente, habíamos tenido vidas paralelas. Esas cosas, lo crean o no, unen.

Gracias a él y a la comunidad que había creado, pude conocer a gente afín a mí, con una misma pasión, grandes fiestas, la oportunidad de poder formar parte de ello y, sobretodo, grandes amigos.

The Baszdrome fué, en una época, muy importante para mí, y es por eso, que le propuse al amigo Dani, entre coñas y mandangas, hacerle una entrevista que, finalmente, acabó en una charla entre amigos, pero siempre con el objetivo de homenajear no sólo a The Baszdrome y a todos los que aportaron y lo hicieron posible, si no también al amigo Dani, por haberlo hecho posible y por seguir con esa misma pasión intacta a día de hoy, lo cuál ya es de admirar.

Agradecerle infinitamente su tiempo, su hospitalidad y su amistad. ¡¡A por otros 25 años más y que yo los vea!!

El postureo (o no) del Dj

Hace un par de día me encontré por las redes un video que habla de la figura del Dj a través de varios nombres ilustres de la escena. El video está en inglés pero tiene partes en Alemán por lo que igual necesitáis activar los subtítulos.

Hay una parte que me ha llamado la atención, y es la de a partir de (más o menos) el minuto 13. Nada menos que David Guetta hace un alegato sobre la figura del Dj pero también de la gente que asiste a según que eventos. Viene a decir un poco que hay Djs que están más pendientes de hacer su set pensando en Instagram que en el público que ha ido a verle. Pero lo más hilarante, en mi opinión, es que ese mismo público está grabando el evento más que disfrutarlo; «nadie baila» incluso dice el productor y Dj francés.

Es curioso que sea él el que suscite tal debate, ya que él mismo reconoce que suele compartir mucho material en redes. Otros en el mismo video reconocen lo mismo, como es el caso de Amelie Lens. No obstante, ésto no es algo exclusivo del circuito más EDM o mainstream, sino que es algo que observo en los perfiles de artistas de todo tipo de estilo, incluido el Hardcore.

He tratado de alejarme de las redes sociales lo máximo posible, pero muchas veces me es imposible ya que en muchas ocasiones te enteras de cosas interesantes solo a través de éstas: pre-orders, eventos, etc. hace difícil al aficionado desentenderse completamente si se quiere estar al tanto de lo que pasa en la escena. Pero eso, me «obliga» a ver ese tipo de videos de artistas en festivales, que no hacen más que mirar a cámara y ni siquiera están atendiendo al público cuando llega el drop. Sí, son pocos segundos, pero evidencia que hay algo ahí que no funciona. El Dj pasa más a ser un bufón que un artista. Máscaras, atuendos raros, disfraces, microbikinis… incluso veo Djs que jamás pre-escuchan, lo que suscita la siempre incómoda pregunta de si son realmente sets pregrabados, o tan preparados al milímetro donde la improvisación no cabe.

Todo Dj que se precie dirá que jamás prepara un set. Obviamente, hace su trabajo inútil, por lo que reconocerlo sería pegarse un tiro en el pie. Pero por ejemplo hace no mucho Deadmau5 reconoció que no es tan extraño.

Es cierto que cuando hay una producción visual o pirotécnica donde la música y al artificio de turno requiere de cierta sincronización, no cabe la improvisación. Un ejemplo fue el set de Promo en la sala principal del Thunderdome 25 (ya hubo cierta polémica entonces).

No entro al ridículo de algún que otro video donde se ve al Dj manipular una mesa completamente desconectada, o el toqueteo epiléptico de los faders sin que se aprecie cambio en la música alguno, o el pavoneo cual gogo de algunas féminas. Pero, ¿donde queda el arte del Dj? Especialmente en aquellos casos que el DJ no pone siquiera su propia música. ¿Se han convertido en mero espectáculo circense? ¿La música deja de ser lo importante, el arte de la composición de temas, de empalmes, de transiciones queda en segundo plano?

El Dj antiguamente era el típico chaval, normalmente un camarero del garito de turno, que prefería poner música que copas. Se situaba en el fondo del local en muchas ocasiones sin ni siquiera ver qué pasaba en él. Luego fueron ocupando posiciones más prominentes, pero para ver qué pasaba en la pista y poder interactuar con ella. Esa es para mi la principal gracia del Dj, la persona que sabe leer una audiencia y darle lo que quiere, sin perder ese punto de adoctrinamiento. El Dj debe insinuar nuevo material a su gente, probar e incluso dirigir a su audiencia a cierta incomodidad, siempre controlando que no se le vaya de las manos.

Probablemente todo esto aplica más al Dj de club que al de eventos, donde quizá tienen menos capacidad de maniobra, ya que el público que va a a ver a determinado headliner quiere escuchar sus temas más icónicos. Djs que repiten el mismo set una y otra vez. Pero no puedo dejar de pensar en ese chaval que empieza a tener curiosidad por la figura del Dj, como me pasó a mi cuando tenía 14 años y empezaba a salir. Me quedé prendado del oficio, y me daba absolutamente igual si aquella persona tenía o no notoriedad. Me fascinaba lo que hacía en la oscuridad de aquella cabina, como manipulaba la música, como se la hacía suya, como la gente reaccionaba a su mezcla, a su selección musical. El público levantaba los brazos, muchas veces al cielo, sin importarnos dónde estaba el Dj. No digo que ahora la gente no desfase igual que antaño, pero si alguien como el Guetta dice algo así será por algo. O quizá solo pase en determinados ambientes y ésto solo es una reflexión de un señor mayor que apenas sale.

Y vosotros, qué pensáis?

Entrevista a Oliver Schmitz (Knights Of Doom / Rave Sat)

Estamos en 1996 (a finales, si la memoria no me traiciona). En aquellos tiempos, el material Hardcore que llegaba a las Españas era más bien escaso. A lo único que realmente podíamos aspirar, por lo general, era a una nueva entrega de Thunderdome o, más esporádicamente aún, de la saga Earthquake.

Por aquellos entonces, Thunderdome había sacado posiblemente el CD del año (Thunderdome ’96 – Dance Or Die!), que nos marcó sobremanera a unos cuantos. Al fin, los que estábamos a cientos de kilómetros del epicentro Gabber podíamos escuchar cómo se las gastaban en directo en la tierra de los tulipanes. Servidor de ustedes ya estaba haciendo sus primeros pinitos en el noble arte del pinchar y, les confieso aquí y ahora, ya estaba un poco aburrido del clásico recopilatorio de rigor. Quería más. Ansiaba poder conseguir esa música en vinilo, pincharla y saber más sobre la escena.

Un sábado tarde, en la legendaria tienda de discos Plástic de Barcelona encontré un flyer bastante llamativo llamado Knights Of Doom. Al ojearlo, se me cortó la respiración unos breves segundos.

Se trataba de un club dedicado exclusivamente al Hardcore que daba la opción de poder conseguir merchandise que no salía en los típicos libretos de Thunderdome y derivados. Además, ¡por fin!, podías conseguir material vinílico. Ellos fueron los responsables de llenarnos las cubetas de discos de un estilo hasta entonces imposible de conseguir por estos lares. Pero, ¿quiénes eran ellos?

Oliver Schmitz y Kevin Forssman fueron los responsables de K.O.D. (Knights Of Doom / Rave Army) y, posteriormente, Rave Sat Entertainment; responsables de allanar el camino para que, poco a poco, el sonido Hardcore fuera cogiendo fuerza en nuestro país hasta el boom thrillseekero a las puertas del nuevo siglo. Para conocer su historia, les invito a leer la siguiente entrevista.

¡Pasen y lean!


Empecemos por los principios: ¿Cómo fueron tus inicios en la música electrónica?

Mis inicios se remontan al House y Techno de finales de los 80, pero no me convertí en DJ hasta principios de los 90 con la llegada del Hard Techno.

Oliver Schmitz (1993)

¿Cuándo descubriste el Hardcore y cómo te impactó?

La discográfica Blanco Y Negro, en el año 92, importaba discos de sellos como Rotterdam Records con cuenta gotas desde la distribuidora Mid-Town en Holanda. Quizás llegaban a España 5 copias de cada referencia y si tenías suerte podías hacerte con una. La primera vez que escuché un tema de este estilo fue en el programa de radio Ponte A Top de Quique Tejada. Fue un disco que iba a 200 bpm, de la formación Euromasters. Nunca había escuchado nada igual. Era como Punk Rock electrónico.

En 1994, la discoteca Scorpia empieza a introducir en sus sesiones el sonido Hardcore trayendo a artistas importantes de la reciente escena Gabber holandesa y montando algunas fiestas dedicadas íntegramente a ese nuevo estilo. ¿Llegaste a ir a alguna?

Por supuesto, nunca olvidaré cuando trajeron por primera vez a Charly Lownoise & Mental Theo en el 94.

¿Cómo recuerdas aquellas fiestas? ¿Qué reacción tenía el público ante aquel nuevo sonido?

Aquello fue increíble. Por primera vez, podías bailar una sesión entera de este estilo durante toda la noche en una discoteca como Scorpia.

Aparte de Frank Trax en Scorpia, en las ondas habían otros precursores del sonido Hardcore como Quique Tejada (Ponte a Top) o Toni Peret (It’s Your Time). ¿Cómo entraste en contacto con Toni Peret para colaborar en su programa y de qué manera?

Por aquel entonces, mi socio Kevin Forssman y yo teníamos una distribuidora de material discográfico y nos encargábamos de importar discos de Hardcore Gabber directamente desde Holanda. Así que un día propusimos a Toni Peret colaborar en su programa presentando discos que nadie tenía aquí.

En 1995, la gente de Plástic organiza la primera fiesta oficial Thunderdome en España, concretamente en Barcelona. Cuéntanos un poco cómo fue aquella fiesta, alguna anécdota y cómo llegaste a tener contacto con los DJs. ¿Qué opinión tenían de la fiesta al ver que aquello no despegaba?

Recuerdo estar ahí. Fue una apuesta muy arriesgada, este estilo de música todavía estaba muy “verde” en nuestro territorio. Lamentablemente, no asistió mucha gente a este evento. Tampoco ayudó mucho que se celebrara la misma noche de San Juan. Los pocos que estuvimos ahí disfrutamos muchísimo ya que los DJs lo dieron todo a pesar de pinchar para un aforo tan reducido.

En 1996, la escena Gabber en España era inexistente. Aun así, junto a Kevin, apostaste fuerte por el Hardcore y creaste el primer club dedicado exclusivamente al Hardcore: Knights Of Doom. Cuéntanos cómo nace K.O.D, en qué consistía y por qué decidisteis crearlo. ¿Cuánta gente llegó a contactar con vosotros?

Como fans que éramos de este estilo, sabíamos que había mucha gente como nosotros en nuestro país. Como ninguna revista especializada en música Dance hablaba sobre este género, decidimos crear un fanzine por nuestra cuenta, ya que disponíamos de mucha información de primera mano sobre eventos, DJs, productores, novedades discográficas… Miles de personas nos contactaron gracias a la publicidad que hacíamos en el programa de Toni Peret a nivel nacional.

Háblanos de Kevin. ¿Sigue en activo?

Tengo contacto aún con él. Sigue activo como empresario pero en otras actividades fuera de la música.

En aquel año, además, llegaste a pinchar en varias raves alemanas y holandesas, incluida una Thunderdome en Alemania, gracias a la amistad con Mike Oh’Man. ¿Cómo os conocisteis? ¿Con quién compartiste cartel? Cuéntanos cómo fue aquella experiencia.

Al principio, solamente trabajamos con la distribuidora Mid-Town, pero queríamos ampliar el catálogo y nos pusimos en contacto con ID&T. Mike Oh’Man, por aquel entonces, trabajaba en el departamento de ventas y vino a reunirse con nosotros. Tuvimos muy buena relación con él. Aparte de vender discos, Kevin y yo éramos DJs y nos invitaron a varios eventos en Alemania y Holanda, uno de ellos siendo un Thunderdome oficial. Nunca lo olvidaré. Pinchamos con Rob Gee y Lady Dana. Recuerdo que nuestro set iba a 200 bpm’s. Hicimos mucha amistad con Rob Gee, todo un personaje.

¿Cuál fue la fiesta más brutal en la que tuviste la suerte de pinchar?

Sin lugar a dudas, la que acabo de mencionar. Era un recinto deportivo enorme. Nunca había escuchado un sonido tan potente y el juego de luces era algo nunca visto.

Tras casi dos años, decidisteis abandonar K.O.D y cambiasteis a Rave Sat, ya dedicados a la distribución en nuestro país de Hardcore en vinilo, CDs y toda suerte de merchandise. ¿Por qué decidisteis cambiar y dedicaros exclusivamente a la distribución?

Lo de K.O.D (Knights of Doom) era el nombre que le pusimos al club de Hardcore y su fanzine, pero, cuando la cosa se puso seria, decidimos dar un gran paso adelante y dedicarnos a la importación de discos, ya que nadie distribuía este estilo de música en nuestro país.

A principios de 1999, si no recuerdo mal, decidís cerrar definitivamente Rave Sat. ¿Qué pasó?, ¿Por qué decidisteis cerrar la distribuidora?

La razón es muy simple. Cuando las compañías grandes vieron que había negocio con esta música, decidieron involucrarse. Era muy difícil para nosotros competir contra ellos.

Por aquellos tiempos, también montasteis fiestas más bien modestas en locales pequeños. ¿Cómo fue la respuesta del público asistente?

Fue muy divertido. Lo pasábamos bien pinchando la música que nos gustaba para auténticos fanáticos. También tuvimos nuestro momento de agencia de DJs haciendo de intermediarios para las contrataciones de algunos DJs holandeses.

¿Dedicabais las sesiones íntegramente al Hardcore? ¿Cuál es la que más recuerdas?

Sí, siempre Hardcore, aunque más tarde se incorporó el Hard Style o Jumper. La que mejor recuerdo fue, sin duda, la de Thuderdome, pero hubo otra muy interesante que pinchamos con DJ The Prophet del Dreamteam en un evento en Alemania y otra con Rob Gee y DJ Narotic de Nueva York. Una auténtica locura.

Apenas un año después, el Hardcore irrumpe con fuerza en nuestro país. En mi opinión, vosotros tuvisteis mucho que ver, ya que los Tekno Warriors importados por Rave Sat fueron muy sonados y, junto al Jumper, allanaron el camino para que temas como el Thrillseeka tuvieran impacto y pusieran el hardcore en el mapa nacional. ¿Cómo recuerdas aquella época?

Exactamente, nosotros abrimos las puertas. Recuerdo cuando trajimos los discos de Tekno Warriors y los presentamos a Bit Music para que los licenciaran en nuestro país. Por aquel entonces, muchos de los discos que importábamos se acaban licenciando, ya que el Hardcore a finales de los 90 tuvo un sonido más accesible y combinaba bien en las sesiones de música Makina. Temas como el que mencionas de Thrillseeka son un ejemplo de ello. Como anécdota, recuerdo que había un vinilo de Bass-D & King Matthew, Like a Dream, que sampleaba a Madonna y estaba descatalogado. Decidimos llamar a Bass-D y pagarles para que planchasen 1000 copias más. Los tíos alucinaron y accedieron a ello. Cuando trajimos las copias se vendieron en dos semanas.

Al cerrar Rave Sat, montaste tu propio estudio, Nowhere Studios, junto a Sergio Mesa, ¿Qué puedes contarnos de tu etapa como productor?

Aquello fue una etapa genial. Sergio y yo queríamos hacer algo diferente a lo que hacían los productores en España, salirnos un poco de la norma y crear nuestro propio estilo de Jumper. El DJ Nando Dixkontrol bautizó nuestro estilo como “Tekno Metal”. Nuestros discos se pinchaban en todo el mundo. Cuidábamos mucho los diseños de las portadas que, por cierto, las diseñaba Kevin para nosotros.

También colaboraste con la revista DJ1, con tu propia sección dedicada a la historia del Hardcore Gabber. ¿Cómo fue la experiencia y cómo llegaste a entrar en la revista?

Nando Dixkontrol, que llevaba la revista, me ofreció escribir un artículo detallado sobre la historia de este género, gracias al conocimiento que tenía sobre el tema.

En los últimos años, incluso en nuestro país, hay un resurgir de la escena Gabber bastante potente y muy influenciado por los años 90, tanto en estética como en baile, e incluso vuelven a producir temas con sabor añejo, ¿Tenías constancia? Si es así, ¿Qué opinas?

Sinceramente, cuando a final de los 90 el Hardcore se convirtió en una fórmula y comenzó a mezclarse con la música Makina, ya dejé de mostrar interés.

Ahora que vuelve a haber una nueva generación Gabber, ¿te animarías a producir algún tema Hardcore?

Por qué no. Afortunadamente, el rumbo por el que fue mi carrera profesional como productor y DJ posterior al Hardcore me dio mucho éxito y nunca me planteé volver, pero recientemente he producido un tema que se podría considerar como Hardcore para la película VENUS del director Jaume Balagueró. El tema se llama “Time to Overdrive” y la formación THE KILLER DOLLS.

Cuéntanos a qué te has dedicado en los últimos veinte años.

Durante los años posteriores a mi aventura con el Hardcore, me he dedicado a pinchar House y Tech-House por todo el mundo, publicando mis producciones en algunos de los sellos más influyentes a nivel global. También trabajé para la discoteca Amnesia de Ibiza formando parte de su equipo de DJs oficial junto a mi hermano Les Schmitz.

¿Te atreves a hacer un Top 5 de temas Hardcore que te marcaron y que, aún hoy, los consideras imprescindibles?

1. Euromasters – Alles Naar De Kl–te
2. Rob Gee & Repete – Riot in N.Y.
3. Lenny Dee – Fuckin Hostile
4. Charly Lownoise & Mental Theo – Tiroler Kaboemsch
5. Bertocucci Feranzano – XTC Love

Para finalizar, ¿te gustaría decir alguna cosa que se haya podido quedar en el tintero?

A pesar de haberme desvinculado del Hardcore y el Gabber, todavía sigo escuchando de vez en cuando temas que me marcaron mucho gracias a mi extensa colección de vinilos que fui adquiriendo desde el principio y de la que estoy muy orgulloso. Me encanta que todavía haya gente que nos recuerde a Kevin y a mí por todo lo que hicimos. Éramos jóvenes y con mucha ambición, y con dos cojones nos metimos en esta aventura de la que tengo muy buenos recuerdos.

¡Muchas gracias por tu tiempo y un placer, Oliver!

Muchas gracias a ti por este viaje en el tiempo.


Presentación, entrevista y flyers: hardnoizz
Edición y publicación: Prg

Thunderdome Barcelona 95, trago a trago con DJ hardnoizz

Santi a.k.a. DJ hardnoizz nació en la ciudad de Barcelona en pleno verano del 79. Creció feliz entre gentes obreras y humildes del barrio de la Verneda. A su madre le debe la alegría que siempre le acompaña. A su padre, el carácter que a veces le asalta a traición.

Desde su más tierna infancia fue aficionado a los tebeos, el cine fantástico y la música de baile. Pudo ser dibujante de cómic o disc-jockey, oficios que siempre le fascinaron.

Reputado cañero de la noche catalana, hoy es un soldador de primera, le encanta pasar tiempo en familia y jugar con su hija (son tal para cual). Hace mucho que dejó atrás esa trampa mortal que es vivir sin dormir, pero hay un sueño que le persigue desde el 23 de junio de 1995…

Esta es su respuesta, dividida en tragos de doble malta, tras preguntarle acerca de aquella fecha tan especial.


Primer trago: Desempolvando recuerdos

Junio de 2020, el día es lo de menos. Acabo de destapar una Voll-Damm bien fría, como debe de ser, por supuesto. Mientras, fuera, el apocalipsis pandémico sigue sacando lo mejor y lo peor del ser humano.

Un mensaje del amigo Prg me dice: “¿Sabías que el próximo 23 de junio se cumplen 25 años de la Thunderdome de Barcelona?” Y añade: “Necesito información para una entrada del blog que quiero publicar”. El muy cabronazo sabe que no fui y le gusta meter el dedo en la llaga.

Suspiro, meto un buen trago de cerveza y accedo a desempolvar los pocos recuerdos que quedan intactos en mi cerebro. Las lagunas mentales se están convirtiendo en océanos. ¿De qué narices estaba hablando? Ah, sí…

Lo más fácil sería poner cuatro fotos sacadas de lnternet, decir que fue un fracaso de asistencia y que nunca más se volvió a hacer. Pero no. Él quiere que rebobine 25 años…

Servidor de ustedes en aquella época

…y le explique todo lo que recuerde desde la primera noticia que tuve. Pongámonos en contexto.


Segundo trago: Thunderdome VIII

A principios de 1995, posiblemente en febrero, salió a la venta el Thunderdome VIII. Al ser editado por Arcade España, llegó a todas las tiendas de discos del país en diferentes formatos.

Podías conseguirlo en cinta de cassette por unas 1.500 pts o así. Eso hizo que muchos chavales pudieran llegar a él a un precio más asequible que el CD. En aquel entonces no todo el mundo tenía reproductor de compact en su casa, por lo que las cintas tuvieron mucho éxito, o así lo recuerdo yo.

¿Alguien tiene un boli BIC®?
¿Alguien tiene un boli BIC®?

Si tenías la suerte de tenerlo en CD y ojear su libreto, el catálogo de merchandise ahora incluía precios en pesetas. Eso abría la puerta a hacer pedidos por carta, tel. o fax a un distribuidor local (Dance One Records, Salamanca). Valía todo un pastizal para la época que era, oigan.

Quiero esta, esta otra, esta también…

Los temas que aparecieron en el VIII, gran parte de ellos, eran más happy y comerciales que los incluidos en entregas anteriores. Eso ayudó a que entrase mejor en la sesera de mucha peña que no había escuchado esta música antes. Pronto, “Go Get Busy” o “I Wanna Be A Hippy” se convirtieron en temas top y los recopilatorios Thunderdome ganaron cierta popularidad entre la gente fiestera.

Además, había quien los coleccionaba y sus ventas se dispararon. Esto probablemente hizo que los señores de la tienda de discos Plastic Oh!, conocedores de la escena hardcore holandesa y el enorme éxito que Thunderdome tenía por media Europa, tuvieran la brillante y a la par suicida idea de montar una rave en toda regla en nuestro país. Lugar: Barcelona. ¿Que cómo me enteré de toda esta movida?


Tercer trago: Primera noticia

Era un día cualquiera entre semana. Como de costumbre, me encontraba sentado en el antiguo escritorio de mi habitación, sintonizando el It’s your time de Toni Peret en aquel viejo aparato radio cassette. ¡La de malabares que tenía que hacer con la antena para oírlo decentemente! Sólo Dios sabe…

Hacía pocas semanas que había salido el último Thunderdome y reposaba flamante en mi estantería junto a una pequeña pero potente colección de CD’s que había conseguido a lo largo del año anterior.

Con la antena al fin en su sitio, llegó a mis oídos algo flipante… De pronto el locutor soltó así, sin vaselina, la noticia bomba: “Se va a hacer una fiesta Thunderdome en Barcelona para la presentación oficial del Thunderdome VIII, aún sin fecha, en el Palau Olímpic de la Vall d’Hebron”.

¡¡¡Se me rizaron hasta los pelos del culo de la emoción!!! “ÚNICA ACTUACIÓN EN ESPAÑA”. Tuve que usar dos rasquetas y abundante agua caliente para despegar los cojones del suelo y aun así me lleve parte de rachola.

Imaginadlo sólo por un momento. Un chaval de 15 años, enfermo del hardcore como era, que ya había visto cómo se las gastaban en Holanda o Alemania gracias a los VHS “cortesía de El Corte Inglés”… ¡y va y escucha por la radio que uno de sus sueños se puede hacer realidad en su ciudad natal! No daba crédito.


Cuarto trago: Preflyer

Entretanto, creo que era un lunes por la mañana (!), me dirigí a Plastic no recuerdo muy bien para qué. Al llegar, entré por la puerta y me acerqué al lado del mostrador, a la parte donde tenían los CDs. En esa zona de la tienda había montada una cabina en la que raro era el día que no había alguien pinchando.

Plastic Oh! a mediados de los 90 (flyers al lado de la columna)

Frente a los CDs, había un Pioneer CDJ-500 donde podías escucharlos y ese día, justamente, alguien había dejado a su lado un taco de flyers de Thunderdome en blanco y negro. Eran fotocopias y debía haber unas 100. En un momento dado, mientras dos tipos de la tienda hablaban sobre la fiesta, me acerqué a esa zona, cogí uno, lo doblé, lo guardé en el bolsillo y me fui de allí sin mirar atrás. Al día siguiente o al otro volví a por más, pero ya no los volví a ver…

Preflyer Thunderdome VIII Barcelona (con marca de agua)

Las semanas posteriores hubo un silencio sobre la fiesta. No decían nada al respecto por la radio. Mal augurio. Incluso llegué a pensar que quizás había podido ser cancelada. La idea de una Thunderdome en Barcelona era demasiado bonita para ser verdad. Hasta que a principios de junio, si mal no recuerdo, apareció la novena entrega de la saga.


Quinto trago: Anuncio oficial

El lanzamiento del Thunderdome IX traía consigo noticias sobre tan esperado evento. En el libreto de la edición española del recopilatorio insignia de ID&T podía verse el anuncio de la fiesta completamente en castellano.

Anuncio oficial de la fiesta en el recopilatorio Thunderdome IX

La fecha señalada que pasaría a la historia del mundillo hardcore iba a ser la del viernes, 23 de junio 1995. La víspera del 24 de junio es popularmente conocida por la celebración la verbena de San Juan, con su cava, su coca, sus hogueras y su pirotecnia. Ese año, además, coincidía con el arranque del fin de semana. Así quedó recogido en la prensa local:

Tras el lanzamiento del IX, el programa de radio It’s your time no tardó en hacerse eco de semejante sarao. Su cartelazo incluía lo mejor de la casa y, además, nada más y nada menos que a DJ Frank de la legendaria sala Scorpia (Igualada). Por la Central del Sonido ya habían pasado DJs hardcore de la talla de Charly Lownoise & Mental Theo, Buzz Fuzz o Reanimator, por ejemplo. Pero volvamos a lo que nos interesa.

La fiesta del Palau de la Vall d’Hebron empezó a estar en boca entre los amantes de ese sonido nuevo importado de los Países Bajos. Una oportunidad única de poder ver a una serie de DJs y productores que algunos ya considerábamos auténticos ídolos.

En otra de mis excursiones a Plastic, encontré los flyers oficiales. Eran más grandes que el resto y tenían un diseño muy llamativo basado en la momia de la portada del Thunderdome IX, obra del artista Victor Feenstra. En el mostrador, también podía verse el taco de entradas para su venta anticipada, precio 3.500 pts (4.000 en taquilla).


Sexto trago: 23.06.1995

Llegado el día crucial, por circunstancias de la vida y con toda la pena y rabia del mundo, no pude asistir a tan esperado evento.

El lunes siguiente, Toni Peret comentó en It’s your time que, lamentablemente, la fiesta había sido un fracaso de asistencia. Eso dio pie a que la promotora ID&T descartase arriesgar de nuevo a lo grande por estos lares. Un par de veranos más tarde, ID&T sí que montaría alguna que otra  fiesta Thunderdome más modesta en discotecas de Lloret de Mar, pero eso ya es otra historia.

Algunos de los que asistieron a la de Barcelona cuentan que sólo acudieron unas 400 personas (cantidad irrisoria para el aforo de un lugar como el Palau Olímpic de la Vall d’Hebron). Yo juraría que en la radio se dijo que fueron algunas más… Sea como fuere, seguirían siendo pocas para la magnitud de tal recinto.

A pesar de esto, me consta por fuentes cercanas que sonó muy buena música y los DJs igualmente lo dieron todo.


Séptimo trago: White label

Se conoce que los artistas invitados iban lanzando vinilos promocionales desde cabina. Eran white labels del “Go Get Busy” de DJ Weirdo & DJ Sim. Debido a la baja afluencia de público, la mayoría de estos discos se iban estrellando contra la pista. Muchos se rompieron nada más impactar contra el suelo y se quedaron allí mismo esperando a ser barridos. Pero unos pocos fueron debidamente atesorados y, con los años, han ido pasando por diferentes manos.

Uno de estos vinilos, en concreto uno que salió de la maleta de DJ Delirium (historia confirmada en conversaciones privadas con el propio artista), llegó a mis manos. Ya no sólo es especial por su procedencia, sino también porque su funda cuenta una delirante historia firmada por DJ Dano, Lady Dana, Eric Keijer (ID&T) y una pastilla…

DJ Dano, Lady Dana y Eric Keijer (ID&T) en Thunderdome Barcelona (23.06.1995). La valla de cerveza El Águila y los ladrillos de la pared no engañan. Foto: Ravers Merchandise

Como anécdota, comentar que cualquier material relativo a esta fiesta (cartel, flyer, entrada…) es muy buscado y cotizado en la actualidad por coleccionistas de todas partes.


Último trago: Ironías de la vida

Ironías de la vida, ahora vivo a tan sólo 10 minutos del lugar donde se celebró la fiesta. Siempre que paso por delante, pienso en lo que pudo haber sido y finalmente no fue.

Me pregunto a qué se debió el fracaso de asistencia. Tal vez, a pesar del éxito de ventas de los recopilatorios, la gente no estaba preparada para pasar 7 horas de fiesta sin parar con sonido Thunderdome. La fecha escogida y el elevado precio de la entrada seguramente tuvieron mucho que ver también, quién sabe.

En fin, tengo el móvil vibrando incesantemente. Prg me escribe más preguntas e ideas para el blog. Afuera, el apocalipsis pandémico sigue sacando lo mejor y lo peor del ser humano. Me pongo el Thunderdome IX, abro otra Voll-Damm bien fría, suspiro.

Y dice que ya han pasado 25 años. Joder…



Texto original, fotos y dibujo: hardnoizz
Presentación, edición y publicación: Prg

Entrevista exclusiva a ‘House Party 10 – The Hardcore Mix’

House Party 10 (Países Bajos, 1994) me cita en la sección de música descatalogada en oferta de El Corte Inglés. Lo encuentro entre recopilatorios noventeros de dudosa calidad.

Señor House Party 10, gracias por recib-…
Sáqueme de aquí, por favor. No soporto más el hedor a Currupipi Mix.

Eh… Sí, claro. Probemos en la estantería de recopilatorios míticos que merecen ser entrevistados. ¿Qué tal se siente ahora?
Mucho mejor, gracias. De veras que lo merezco. Ya me lo decía Liza, la abuela que nunca tuve…

Bien. ¿Le parece si comenzamos por su lanzamiento discográfico?
1994.

1994, ya veo… ¿Lo ha consultado en Discogs?
No. ¡Por quién me toma! Si no recuerdo mal, fui lanzado al mercado durante el primer trimestre de aquel año. Le puedo decir que fue una época muy promiscua en cuanto a estilos y productiva en número de referencias, al menos en la familia House Party.

Promiscua, productiva, familia… Interesante. Profundice, por favor.
Verá, soy hijo de familia numerosa. Vi la luz en una época de heterogeneidad y efervescencia dance, y papá Arcade nos vendía como churros. A mí me llamaron Diez (The Hardcore Mix). No me pregunte cuántos hermanos tengo porque estaría tan perdido como Enrique Iglesias, Enriquito. Ya sabe, uno de los hijos de Julio Iglesias…

Alguno conocerá.
Puedo contarle que mi hermano Ocho (The Hardcore Ravemix), recogiendo el testigo de un infravalorado Seis (The Ultimate Megamix Part VI), plantó una semilla de música frenética dentro de nuestra saga. Y dio fruto, oiga. Si no que le pregunten a Doce (The ’94 Summer Of Love Edition – The Hardcore Ravemix). Además, hicimos buenas migas con nuestros primos del clan Thunderdome. ¿Sabía que solían compararnos con The Megamix Of Thunderdome 1-5! en nuestras reuniones familiares? Observe esta bella fotografía. ¡Qué tiernos recuerdos!

Ocho, Diez y su primo disfrutando de “Too Fast For Mellow – In My House”

Muy bonita estampa, aunque no veo en ella a su gemelo X-Total.
¿Gemelo? Le ruego que no mencione a esa suerte de subproducto en mi presencia. Tampoco se le ocurra mentar a los Va De… Techno. ¡Otros que tal bailan! No hay respeto por las masterpieces originales. Tácheme de purista si quiere.

Siguiente pregun-…
Mire, reconozco que al principio me hacía gracia ver a X-Total venderse o alquilarse o robarse, ¿fale? Este otro disco llegó pocos meses después de mi lanzamiento en tiendas. La chavalería se lo grababa en cinta de cassette, lo compartía y se olvidaba de los problemas escuchándolo a todo trapo.

Debió ser como mirarse al espejo.
“Es súper trallero”, llegaron a decir de él, o sea de mí. Era un tiempo en el que, por lo general, la palabra hardcore estaba en sus primeros pipís. Pero algunas mentes despiertas se percataron de la argucia de papá Arcade en cuanto al disco en cuestión. Papá es un truhán, es un señor, algo bohemio y soñador. Sus motivos tendría, pero que quede claro: X-Total fue un clon a la española del House Party 10. Eso fue y eso es. El mérito debe ser compartido.

Goza de una buena autoestima por lo que parece.
¿Conoce usted a Toni Peret? Fíjese, aquí donde me ve, permanecí en el puesto número 1 “durante cinco semanas o seis” en el espacio radiofónico It’s Your Time. Durante cinco semanas o seis, cinco semanas o seis, cinco…

House Party 10 en It’s Your Time

¿A qué cree que se debió tal éxito?
Quién sabe. Hay que tener en cuenta el imaginario de los años 90. Quizás se debió a la portada. En ella se cosificó a Brigitte, la misma modelo que aparecería a posteriori en la del Nueve, ambas obra del fotógrafo Jos Borsboom. Quizás fue una posible alusión a las denominadas drogas de diseño (X-Total comienza como XTC). Quizás fue la genial selección musical de Lownoise, Theo y Steve. O quizás fue una mezcla de las tres, entre otras claves que seguramente se me escapan.

¿Cuánto hay de marketing?
Pues verá, como buen megamix de Arcade, me sedujeron a incluir una intro de TCM cuyo título resultara llamativo a ojos hedonistas: “Sex, Drugs & Hardcore”. El lema por excelencia de la generación de los 60 adaptado a los ritmos 909 del momento. Era una fórmula estudiada. Qué podría salir mal. Tal vez ayudó la fama de mis predecesores o fue mi propio éxito, sumado a una marca reconocible, el que incrementó la venta de merchandising… Qué sé yo de simbiosis y publicidad en realidad, si sólo soy un recopilata acumulando polvo en una balda.

Y llegaron algunas fiestas a España dedicadas a la música hardcore.
Algunas llegaron y otras las importaron. En mi libreto interior se promocionó un evento llamado HOUSE PARTY ON TOUR que, modestia aparte, era lo más de lo más. DJ’s internacionales, gogós, visuales… Guardo recuerdos borrosos. Suerte que hay algún que otro documento para dar fe de lo acontecido:

Anuncio Scorpia 1994 con “The Beat Is Flown” sonando de fondo

¿Le gustaría añadir alguna cosita más?
¡Sí! ¿Me puedo dirigir al público en general?

Por supuesto. Adelante.
Si me encuentran en formato físico, cómprenme. Poco importa que sea nuevo o de segunda mano, que la etiqueta del precio original esté en pesetas o florines neerlandeses, que la carátula esté rota, el CD rayado o la cinta descolorida. No me dejen escapar. Tendrán en sus manos un trocito de historia de la electrónica más salvaje de los 90. Mientras tanto, pueden escucharme en sus plataformas digitales preferidas.

Muchas gracias y suerte en su nueva estantería.

Agradecimientos a DaBrain (flyer), DiS (vídeos y documentación) y hardnoizz (anécdotas varias).