Thunderdome 2021

Siempre está bien hablar mucho de Thunderdome, probablemente la marca más vanagloriada de la escena jarkoriana (también me asegura alguna que otra visita al blog «accidental»). Es una buena noticia para todos nosotros que una marca como Thunderdome haya regresado al terreno de la edición musical. Y es que en estos últimos años Thunderdome, había sido considerada por muchos como simplemente una marca de ropa, traicionando los principios que le llevaron a ser una de las marcas más reputadas dentro del mundo del Hardcore: el montaje de fiestas y la edición de recopilatorios.

Siendo justos, en este año de pandemia, Thunderdome había prometido a sus acólitos organizar un festival en el RAI de Ámsterdam por todo lo alto. Un evento capaz de albergar a 45.000 personas como fue el último y juntando a la crème de la crème de la escena. Desgraciadamente como os imagináis, dicho evento no pudo tener lugar «gracias» a las restricciones que muchos países sufren y que se han cebado en especial con el país de los tulipanes. Ojo, un evento vendido al completo pocas horas después de su anuncio.

Con motivo de dicho festival, los chicos de ID&T Thunderdome decidieron también recopilar y dar testimonio de la música actual qué más se escucha de los artistas más punteros acompañado de una tirada de merchandising qué como viene siendo habitual, ha sido objeto de deseo de los coleccionistas de la marca del brujo. Resulta asombroso ver cómo los pedidos de objetos de toda índole relacionados con esta marca se publican en las redes sociales sin ningún tipo de pudor, y no hablamos de pedidos pequeños, hablamos de pedidos que pueden incluso llegar a los centenares de euros, alimentando el deseo y la especulación hasta un punto en mi opinión enfermizos.

Y es que a pesar de que me resisto a opinar muy fuertemente sobre el coleccionismo de expositor, me sigue resultando fascinante el mundo completista en el que se ha convertido la adquisición de todo lo que Thunderdome ofrece, sea bonito, sea feo, sea horroroso o sea irrelevante, incluso aunque sea algo que ya no representa a lo que en su día fue esa marca. El montaje de la web, con colas virtuales, para satisfacer la altísima demanda de estos objetos es digno de admirar, ítems que en muchos casos se agotaron en las primeras horas y que ya se pueden encontrar a precios desorbitados en los habituales mercados de segunda mano (bueno, se venden nuevos, tal cual se compraron), mientras muchos aficionados se han quedado con las ganas. La especulación es algo a lo que debemos ya acostumbrarnos (más que habitual por ejemplo en vinilos) y que resulta difícil de evitar (aunque creo que algo más se podría hacer).

Dejo a vuestra elección ese corte del recopilatorio que más os guste. He de reconocer que algunos de mis tracks favoritos de este año están incluidos en el recopilatorio, un año por otra parte que no ha sido especialmente productivo en cuanto a música se refiere, probablemente motivado por la falta de festivales ya que muchos de los artistas habituales en recopilatorios como Thunderdome o Masters of hardcore, entre otros, son los que suelen copar a su vez los mejores y más multitudinarios festivales europeos. El pez que se muerde la cola.

Además este año nos trae también un himno para este recopilatorio y el que iba a ser el festival. Un himno que ha producido ni más ni menos que uno de los productores más idolatrados por el círculo más comercial, paradójicamente uno de los productores que los aficionados al circuito más underground tenían – y lo digo en pasado – más en alta estima como es el señor N-Vitral. A pesar de que el himno es un prodigio en sound design, y de evocar tiempos pretéritos con algunos de sus sonidos, enseña lo que hoy se produce en la escena más comercial. Y es que no nos olvidemos que Thunderdome es probablemente la marca más comercial, que más vende y que más publicita la escena hardcore, con todo lo que eso significa de bueno y de malo.

El recopilatorio en líneas generales no engaña a nadie, hace un recorrido por lo que puedes esperar del terreno más comercial del Hardcore, con alguna pincelada y guiños al circuito más industrial e incluso más Terror. El Uptempo y el Frenchcore no hacen una aparición muy relevante, aunque bien es cierto que el Hardcore en general ha subido de bpms últimamente y esos ¿géneros? ya los veo algo en declive… percepción personalísima. Como nota curiosa, comprime 24 temas en cada CD, lo que para asomarse a ciertos temas está bien, pero impide el disfrute y la evolución de algunos de ellos(maldita manía de los Radio Edits) llegando incluso al ridículo de meter apenas dos minutos de algunos de ellos. Ganas de contentar a todo el mundo, imagino. Como dato curioso, cierran ambos CDs dos veteranos del sonido más rápido holandés, como son Drokz y Akira.

Y tú, ¿Qué opinas del nuevo CD Thunderdome? ¿Has comprado el recopilata? ¿Y merchandising? … yo si…

Diario de un coleccionista – Diciembre 2020

Una de mis debilidades, a la par que reconocido defecto, es la de ser un coleccionista empedernido. No me considero un completista enfermizo, pero si que disfruto con la adquisición de cada uno de los vinilos (y en menor medida CDs) que van engrosando mi modesta colección mes tras mes. Y para homenajear a esos plásticos que van llenando mis estanterías, y hacer que éstos no se conviertan en meras piezas de exposición, inicio una serie de comentarios que buscan también recuperar una de las secciones tradicionales de la web desde sus inicios: el comentario y revisión de mis últimas adquisiciones. Elegiré varias piezas en cada edición de este particular diario, que no siempre serán productos recién editados, sino que me permitiré opinar sobre otros productos más viejunos que merecen ser recordados en este humilde blog.

Lockjaw – The plastic Men!

El primero de los vinilos que pasarán por mi crítica es la nueva edición de Lockjaw en la que es su vuelta al sello que le dio a conocer allá por 1994, Ruffneck Records. Y es que Bas Booms vuelve al sello de Patrick van Kerckhoven para volver a mostrar buena forma en el estilo que le dió fama con temas como «Ruff’n Ruggin» o «Deep in the underground», probablemente sus dos temas más famosos, en gran parte gracias a su inclusión en el todopoderoso recopilatorio Thunderdome. Una pena que tras tres vinilos por Ruffneck Records llegó el silencio absoluto del artista… hasta 2015, donde Painbringer recupera al hombre con un fantástico vinilo con temas que no sé si asegurar que fueron producidos a mediados de los 90 y planchados en 2015 o eran de nueva factura.

Sea como fuere, 2019 nos trajo de vuelta a Lockjaw en Ruffneck Records pero no ha sido hasta este 2020 cuando podemos volver a disfrutar del productor con un vinilo enteramente producido por él. Se trata de un «4-tracker» que vuelve a recuperar la esencia de los tres primeros vinilos por el sello de Ruffneck, esto es, grandes bombos 909, sintes pulsantes, voces «hiphoperas» y los siempre interesantes breakbeats que eran protagonistas en sus temas de antaño. El tema que da nombre al disco es «The Plastic Men!», donde gran parte del protagonismo recae en el sinte percusivo del primer drop y el piano del segundo. Monótono y efectivo a partes iguales. «The license» en el A2, repite la misma fórmula que el A1, cambiando el sinte por una secuencia más Juno, más Ruffneck, menos Lockjaw… funciona perfectamente pero me sigo quedando con el A1. En el B1 está el que creo que es la joya de este vinilo: «Monsters & Heroes». En esta ocasión, Bas opta por un bombo más corto y un ride en la contra, con el bajo también en la contra para buscar un rollo más trancero. El parón coral con voces susurradas es el perfecto anticipo para la melodía, de programación no excesivamente compleja, pero bien ejecutada, hipnótica, uplifting que busca a partes iguales buen rollo y agresividad. No necesita más el tema que repetir casi hasta el final esa melodía, con una percusión bien posicionada en la mezcla que acompaña perfectamente al conjunto. Gran tema.

En el B2 encontramos una revisión de su «The Point», editado en 1995 en un gran vinilo también por Ruffneck Records. He de reconocer que en su día se me fueron los oidos al «Doodlesex» y presté menos atención al resto de cortes de ese vinilo, pero eso no quiere decir que no fueran grandes temas. El original sigo pensando que es mejor que esta versión, ya que la nueva pierde el segundo drop de aquél y no añade más que recuperar la (genial) melodía del original. Probablemente seguiré pinchando el original de 1995, pero sirva la reversión para recuperar esa fantástica melodía perdida en mis estanterías.

En resumen, siempre es un placer volver a escuchar a Lockjaw en mis platos, y más si es ofreciendo un producto de semejante calidad, de donde destacan los dos de la cara A si buscas al Lockjaw más habitual y predecible (que no malo), pero que si le das la vuelta al vinilo te toparás con un enorme corte Hardcore-trance de lo más recomendable.

Thunderdome never dies

Estuve a puntito de escribir una entrada dedicada al documental que ID&T (si es que todavía queda algo de esas siglas) hizo de Thunderdome a finales del año pasado. No entraré en detalles de dicho documento audiovisual, ya que probablemente escriba esa entrada en el futuro, pero si quería mencionar este producto que editó The Third Movement y que son nada más y nada menos que tres vinilos enfundados en una fantástica portada tipo carpeta que se abre en tres para mostrar fotos de la última fiesta Thunderdome celebrada en el RAI de Ámsterdam. Sacar el segundo vinilo se me antoja tarea complicada debido a su disposición en medio de la carpeta, lo que te obligará a sacar el vinilo de la portada si quieres pincharlo de manera habitual.

El producto recupera temas míticos de los Thunderdome en sus dos primeros vinilos y un último con temas de Promo. A pesar del esfuerzo de Promo en incluir sus temas, mucho me temo que pocos buscarán este producto por éste último vinilo. De hecho, he de reconocer que a puntito estuve de pasar de adquirir éste producto hasta que vi en Discogs la duración de uno mis temas favoritos…

¿¿¿Más de seis minutos de «The Thundertheme»??? Jamás escuché una versión tan larga, ni en el vinilo del Thunderdome VIII, ni en el editado por Steel Wheel. Eso me empujó a acudir a la web y dar rienda suelta a la VISA. Y ya me pareció caro al comprarlo en la web de TTM, pero ahora los precios ya rozan el ridículo, algo que por otra parte pasa con todo lo que tenga que ver con el wizard. Supongo que el hecho de incluir dos grandes temas de 3 Steps Ahead como «Drop it» y «In the name of the love» tienen gran parte de la culpa, ya que los originales están a precios prohibitivos en el mercado de segunda mano. Como anécdota, el tema «Fuck Them» de Human Resource, aparece como «Sick»… sigo a la espera de saber porqué. Efectivamente el tracklist es correcto, mi error ha sido debido a que en la lista de temas en digital aparece también el «Fuck them».

No te sabría decir si merece la pena hacerse con una copia de este triple vinilo. Probablemente sea una manera de adquirir tres/cuatro temas en un vinilo nuevo y que no suene a fritura buena si consigues a precio razonable alguno de los originales y que estén en un estado también razonable. Otra cosa es que quieras obtener (como yo) el «Thundertheme» de seis minutos, ya que no hay otro producto que lo incluya. Otro día os comentaré que me parece el documental y lo que se muestra allí y sobre la inclusión en este triple vinilo de un tema que si bien es un temazo, no tiene cabida, en mi opinión, en un recopilatorio que homenajee a Thunderdome y su trayectoria. ¿Adivinas cual puede ser?